Darío de Regoyos (Ribadesella, 1857–Barcelona, 1913) se formó inicialmente bajo la tutela del paisajista Carlos de Haes en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Desde sus comienzos, demostró curiosidad por las nuevas corrientes europeas de finales del siglo XIX, lo que le llevó a viajar y establecer contacto con artistas belgas como James Ensor. A principios de la década de 1880, su vinculación con El círculo de los XX abrió su horizonte artístico hacia planteamientos cercanos al impresionismo y al simbolismo, algo que se reflejaría en la evolución de su pincelada y en el tratamiento de la luz.
Orilla de río evidencia la sensibilidad de Regoyos hacia la atmósfera y los instantes fugaces. A simple vista, la escena destaca por la quietud del agua y la sutileza cromática del cielo. En esta etapa, el artista buscaba plasmar las impresiones luminosas que percibía en la naturaleza, aunque todavía no había adoptado del todo la pincelada quebrada del impresionismo. La composición presenta un equilibrio entre las zonas sombreadas de la vegetación y los reflejos sobre la superficie del agua, creando una sensación de profundidad. El interés por el matiz y la vibración lumínica, además de la casi palpable humedad del ambiente, remite a la influencia de las vanguardias belgas, sin perder de vista la tradición española.
Este pequeño óleo pertenece a una etapa crucial en la trayectoria de Darío de Regoyos, cuando ya había empezado a asumir los nuevos aires estéticos del centro de Europa, aunque su impronta personal seguía arraigada en la observación directa del paisaje. Su participación en certámenes y salones internacionales le otorgó una proyección importante para la pintura española de la época, que buscaba renovarse frente al academicismo imperante. Las obras de Rogoyos se encuentran en Instituciones como el Museo Nacional del Prado o el de Bellas Artes de Bilbao, y constituyen una pieza fundamental para entender la transición de la pintura española hacia las tendencias pictóricas de principios del Siglo XX.