Aurèlia Muñoz (Barcelona, 1926-2011) fue una pionera del arte textil, cuyas obras introdujeron técnicas tradicionales como el macramé y el bordado en la práctica artística contemporánea. Formada en la Escuela de Artes Aplicadas de Barcelona y en la Escuela Massana, exploró el potencial del textil para crear composiciones que lo acercaran a la escultura o la arquitectura, tanto por su carácter tridimensional como por su tamaño y presencia. Su obra tuvo especial relevancia durante los años 60 y 70, en un contexto internacional que valoraba lo artesanal y lo matérico, y en el que la Nouvelle tapisserie y el Fiber art vivieron un momento de gran esplendor.
En Macra ardoise, Muñoz utiliza cuerdas teñidas y pizarra para construir una obra de gran expresividad material. La pieza combina una estructura tejida con macramé en la parte superior, con líneas geométricas que se deshacen en largas tiras colgantes con un fragmento de pizarra al final de cada una. Este diseño evoca tanto las raíces de un árbol como redes de pesca, donde la elección de materiales, ligados a lo natural, y la técnica del macramé reflejan el interés de la artista por recuperar prácticas ancestrales y otorgarles una dimensión estética y conceptual.
Muñoz es reconocida como una figura clave del arte textil del siglo XX. Su trabajo, que ha encontrado un lugar destacado en colecciones internacionales, dignificó materiales y técnicas tradicionalmente relegados fuera del canon artístico. La obra de Aurèlia Muñoz ha sido reivindicada con fuerza en la actualidad, encontrando nuevas lecturas en un contexto donde la sostenibilidad y la conexión entre lo artesanal y lo conceptual son temas de creciente interés. Exposiciones recientes en instituciones como el MNAC y la adquisición de dos piezas por el MoMA de Nueva York, que desde 2017 forman parte de su colección permanente, subrayan la vigencia de sus propuestas en el panorama actual.