• Sin título
      

Sin título (1968)

  •   Antoni Tàpies
  •  Gouache sobre papel pegado a lienzo, 31,8 x 57,2 cm

Durante los años 60, Antoni Tàpies (Barcelona, 1923-2012) se consolidará como uno de los principales renovadores del informalismo. En 1967 inaugura su primera exposición individual en París, en la galería Maeght y un año más tarde, fecha en la que realiza esta obra muestra sus trabajos en Nueva York, Hamburgo, Colonia y Dusseldorf.  En este periodo, su interés por lo matérico y el gesto se intensifica, explorando el potencial expresivo de elementos pictóricos no convencionales combinando texturas, colores y signos. 

Sin título forma parte de esta etapa, en la que el artista buscaba trascender lo puramente visual para invitar a una reflexión sobre la relación entre materia, espiritualidad y memoria.

Esta pieza que destaca por su intensidad cromática y táctil, en la que el negro y los toques de naranja son protagonistas, presenta una composición que se caracteriza por un núcleo central de textura densa en el que podría distinguirse un rostro de medio perfil, definido por el área gris, resultante de un pigmento blanco y seco espolvoreado sobre la gruesa capa de gouache, con trazos gestuales, raspados, y las cruces —signo identitario del artista—. Aunque pequeña en formato, Sin título aúna la esencia de la filosofía creadora de Tàpies y su exploración constante de las posibilidades expresivas de la materia y el gesto, en un intento de elevar lo cotidiano a la categoría de sublime. 

Su obra transformó la manera de entender la relación entre pintura, pensamiento y lo espiritual en la creación, donde naturaleza, materia, ciencia y mística son un todo. Como escribiría más adelante en los años 90 a propósito de su léxico pictórico: “Las imágenes de la cruz y de los cruces, de las líneas y planos opuestos, de las intersecciones de fuerzas contrarias, etc., en numerosas culturas se consideran una representación simbólica fundamental del mundo” y así es cómo él lo llevaba al terreno de lo pictórico. No cabe duda que su legado artístico trasciende movimientos y redefine la percepción de lo matérico en el arte.

 
Vuit creus [Ocho cruces]
1981
Empremtes de fulla [Huellas de hoja]
1982
 
Vuit creus [Ocho cruces]
1981
Empremtes de fulla [Huellas de hoja]
1982