Dora García (Valladolid, 1965) ha sido reconocida por sus propuestas conceptuales en las que la interacción con el público, el lenguaje y el espacio ocupan un lugar central. Formada en la Universidad de Salamanca y posteriormente en la Rijksakademie de Ámsterdam, ha explorado diversos soportes —performance, vídeo, instalación— para plantear reflexiones acerca de la comunicación, la percepción y el papel del espectador en la obra de arte. A lo largo de su trayectoria, la artista ha representado a España en la 54ª Bienal de Venecia (2011) y participado en otras exposiciones internacionales como la Documenta de Kassel (2012).
En Años luz Dora hace uso del texto como soporte artístico, uno de los rasgos constantes de su producción combinado aquí con un material propio de la publicidad y la cultura popular. La elección de la expresión “años luz” juega con la dualidad semántica entre la medida astronómica de distancia y las posibles interpretaciones que se pueden hacer de ella, potenciadas por la utilización, precisamente, de luz para reproducir la frase. Esta ambivalencia, presente en muchas de las obras de la artista, contribuye a que el espectador se interrogue sobre el significado real y la tensión entre la inmediatez visual del neón y la idea de un espacio/tiempo inmenso e inalcanzable. La sencillez formal del neón contrasta con la complejidad conceptual de la pieza, que alude además a la comunicación humana y a la capacidad del lenguaje para sugerir, sin definir por completo, las realidades que nombra.
En Años luz, se perciben la ironía y la sutil poética que caracterizan la producción de la artista: un sencillo letrero lumínico que, sin embargo, abre un abanico de interpretaciones en torno a la distancia, la memoria y las contradicciones del lenguaje.
La trayectoria de Dora García se ha consolidado en el panorama internacional gracias a la solidez de sus planteamientos teóricos y la diversidad de formatos que ha utilizado para explorar la relación entre significado y experiencia.