Eclipse II forma parte de la investigación que la artista llevó a cabo sobre la percepción y la experiencia sensorial de la luz. La obra se compone de un disco de aluminio y un proyector que recrea el efecto visual de un eclipse, en el que el centro permanece oscuro mientras un halo luminoso se difumina alrededor generando distintas tonalidades. Para d'Estienne d'Orves, esta pieza no es sólo un estudio estético, sino una reflexión sobre la relación humana con el cosmos y el componente poético de los fenómenos astronómicos. Llevado al campo artístico, lo astronómico, que desde la prehistoria ha sido un ámbito de observación capaz de fascinar al ser humano y de trazar una línea divisoria —la más lejana frontera de lo perceptible, tanto en el espacio como en el pensamiento—, se materializa aquí mediante su reproducción. Nos remite así a esa experiencia sublime de contemplación que, por un instante, revela nuestra propia pequeñez ante la inmensidad al tiempo que despierta el asombro primigenio, el germen de lo mítico y las grandes preguntas filosóficas.
Los trabajos de d'Estienne d'Orves han sido exhibidos en instituciones como el Centre Pompidou, la Sorbonne Art Gallery, Le Centquatre-Paris, y en eventos internacionales como la Biennale Némo en París, ICAS en Dresden, y Sonic Acts en Amsterdam, entre otros. Además de sus instalaciones en galerías, d'Estienne d'Orves también realiza performance en las que, por ejemplo, ha utilizado luces láser en el desierto de Atacama (Chile) o Utah (EE.UU.) para resaltar objetos celestes.