• Salida de misa
      

Salida de misa (1910)

Este lienzo se establece como un claro ejemplo en la etapa de consolidación del estilo artístico de Aurelio Arteta, producido a partir de 1906 tras sus viajes y experiencias en Paris e Italia, acompañado por el escultor Quintín de Torre. Concretamente en esta obra podemos identificar la influencia que el dibujante Toulouse-Lautrec tuvo en el pintor bilbaíno. Mediante una composición costumbrista, Arteta captura el momento preciso en el que varios personajes salen de una iglesia (localizada en la parte inferior derecha y caracterizada por una alta espadaña) caminando por un húmedo sendero tras haber asistido a misa. Los rostros hieráticos al igual que las rurales vestimentas de los personajes son realizadas mediante trazos ligeros. La escena posee una composición abierta, ya que el espacio representado se abre de izquierda a derecha culminando en la inclusión de amplios prados y altas montañas. Por último, las tonalidades empleadas por el artista destacan por el predominio de una gran gama de azules contrastados con los ocres del campo y los colores cálidos de los rostros. En resumen, como recordaba el profesor Edorta Kortadi (de la Universidad de Deusto en San Sebastián) con motivo de la inauguración de la exposición antológica celebrada en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, que conmemoró el 75 aniversario de la llegada de Aurelio Arteta a la dirección de esta institución: “Arteta, como Vázquez Díaz o Picasso, fue un gran humanista. Es la figura del hombre y de la mujer lo que verdaderamente le interesa; como cree que la vanguardia lo niega, trata de hacer un arte para la inmensa mayoría”.

 
Idilio en el puerto
1930
 
Idilio en el puerto
1930