• Secuencias 100
      

Secuencias 100 (2000)

La férrea convicción sobre la influencia del arte en la sociedad como elemento trasformador y comprometido, llevó a Juan Genovés a formar parte de varios grupos artísticos de la posguerra como Los Siete (1949), Parpalló (1956) y Hondo (1960).  Como si de un maestro renacentista se tratara, el artista valenciano centró toda su obra en la figura humana, protagonista de una manera individual en sus primeras décadas y por medio de la multitud en el resto de su carrera. Las pinturas de gente deambulando de un lado al otro del lienzo, se convirtieron en un aspecto referencial con el paso de los años, dejando atrás la icónica pintura “El Abrazo” (1976). Estas figuras humanas siempre se representan sin rostro de una manera impersonal, lo que hace que el espectador se pueda poner en la piel del representado y la multitud podamos ser todos nosotros.

Su etapa inicial de los sesenta y setenta estuvo marcada por un carácter provocador de oposición al régimen de Franco. La guerra y la representación de personas corriendo, forcejeando o detenidas fueron la temática más recurrida, con una factura de calidad cinemática utilizando en ocasiones la serigrafía como complemento plástico.  En los años ochenta se interesó por el paisaje urbano reduciendo la gama cromática a grises, azules y ocres. En la década de los 90 encontró el estilo que marcaría toda su creación posterior; la visión particular de vista de pájaro.

En estas obras no hay edificios, ni carreteras, no hay ninguna referencia que aluda a un paisaje común, creando así una intensa desorientación y ansiedad, pero con un evocador ritmo visual creado por una cuidada composición y el magistral uso del color. Solo la perspectiva de las personas hace referencia a la espacialidad. Y, en contadas ocasiones, el empleo de grandes conjuntos geométricos parece simplificar al máximo el paisaje; siempre dentro del fondo blanco inmaculado, tan característico en toda su carrera. La plasticidad de estas obras se intensifica con la aportación de manchas y aguadas de color que parecen representar el motivo por el cual la multitud interactúa: en ocasiones las figuras parecen huir de esas manchas y en otras manifestarse contra ello.